
Cuando era pequeña, con unos 3 o 4 años, a raíz de una conversación, me preguntaron qué era casarse. Yo reflexioné sobre lo que había visto a mi alrededor y respondí que casarse es buscar alguien que te corte las uñas de la mano derecha. Nadie tomó en serio mi respuesta, pero siempre pensé que era tan práctica como los adultos, y bastante acertada. Aún hoy lo pienso.
Más adelante vino lo de perderle el miedo a los cortauñas y cortar las uñas de las dos manos yo sola perfectamente.
Pero a veces, sólo en contadas ocasiones, me gustaría que hubiese alguien para extenderme la crema por ese pedacito de la espalda donde no llego.
3 comentarios:
¿Ese señor es tu padre? Te pareces muchísimo, niña!
PD: yo también era una niña práctica: al puchero lo llamaba cuchero, porque se comía con cuchara. Tiene toda la lógica, o no?
Far(r)ah, el chico es mi tío el pequeño, gracias por decir que me parezco, me hace ilusión.
¿tú también te inventabas palabras? jajajajajajaja me gusta tu cuchero, creo que es una palabra funcional y con muchísimo sentido. :)
O sea, quien te complete. Un gran beso.
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