"El filósofo danés Søren Kierkegaard define el terror como el conocimiento de lo que tienes que hacer para demostrar que eres libre, aunque hacerlo te destruya. (... ...). Kierkegaard dice que en el momento en que nos prohíben algo, lo tenemos que hacer. Es inevitable.Somos lo inevitable. Somos lo que dice no puedes prohibirme esto porque lo haré. O somos vegetales inanimados que aunque les pinchen no reaccionan, faltos de toda autenticidad. O quizá, hay una tercera alternativa, somos el salto de fe de aquello que perseguimos sin estar respondiendo a nada más que a nosotros mismos.
(... ...) De acuerdo con Kierkegaard, la persona que permite que la ley controle su vida, que dice que lo posible no es posible porque es ilegal, está llevando una vida carente de autenticidad.
(... ...) Lo que se avecina es un millón de razones nuevas para no vivir tu vida. Uno puede negar su posibilidad de triunfar y echar la culpa a otro. Uno puede luchar contra cualquier cosa. (...) Cualquier cosa que uno finja que lo está oprimiendo. Uno puede vivir la vida carente de autenticidad de la que hablaba Kierkegaard. O uno puede llevar a cabo lo que Kierkegaard llamaba su Salto de Fe, mediante el cual uno deja de vivir como reacción a las circunstancias y empieza a vivir como una fuerza encaminada a lo que uno dice que debería ser.
Lo que se avecina es un millón de razones nuevas para seguir adelante.
Lo que se está terminando es la novela trasgresora catártica.
Por el momento, conseguimos fingir que no somos nuestro peor enemigo".
Chuck Palahniuk, en su artículo "Si no hago lo que leo, me meo".
Yo no sé vosotros, pero yo, entre muchas otras cosas... ¡acabo de entender un sketch!
1 comentario:
en algún sitio leí la definición que, para mí, se adapta a lo que es el vértigo: "no es creer que puedes caer, es saber que puedes tirarte"
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