Cuando era pequeña, con unos 3 o 4 años, a raíz de una conversación, me preguntaron qué era casarse. Yo reflexioné sobre lo que había visto a mi alrededor y respondí que casarse es buscar alguien que te corte las uñas de la mano derecha. Nadie tomó en serio mi respuesta, pero siempre pensé que era tan práctica como los adultos, y bastante acertada. Aún hoy lo pienso.
Más adelante vino lo de perderle el miedo a los cortauñas y cortar las uñas de las dos manos yo sola perfectamente.
Pero a veces, sólo en contadas ocasiones, me gustaría que hubiese alguien para extenderme la crema por ese pedacito de la espalda donde no llego.
16.7.09
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"¡Por un fusible y un rotor! Es una advertencia al lector: las cosas van mal, pero irán peor. Digan lo que digan, éstos gripan mejor que Reagan. La humanidad no para de avanzar: primero vino Felipe y ahora tenemos a Aznar. ¿Por qué no me dejan participar? ¡Por un cable y un pistón! ¡No acepto la jubilación! ¿Por qué no me dan un nombramiento? Volveré, lo garantizo, y globalizaré hasta el granizo. jajajajaja. ¡Qué mala, pero qué mala soy!
Prólogo de la Bruja Avería en El Libro de la Bola de Cristal,
por Santiago Alba Rico.
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por Santiago Alba Rico.
3 comentarios:
¿Ese señor es tu padre? Te pareces muchísimo, niña!
PD: yo también era una niña práctica: al puchero lo llamaba cuchero, porque se comía con cuchara. Tiene toda la lógica, o no?
Far(r)ah, el chico es mi tío el pequeño, gracias por decir que me parezco, me hace ilusión.
¿tú también te inventabas palabras? jajajajajajaja me gusta tu cuchero, creo que es una palabra funcional y con muchísimo sentido. :)
O sea, quien te complete. Un gran beso.
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