Las vitolas del diente de oro

Aunque estoy bastante metida en los libros, el lunes me pasé por el Piaf al recital de las vitolas del diente de oro. Hay que darle las gracias a Marta Abadía y a Alfonso Salvador y todas las personas que hacen que esto sea posible, porque disfruté y disfruto muchísimo.

Me encontré con gente que hacía tiempo que no veía, escuché poesía de la buena, recordé el silencio que se hace cuando un poema toca a la gente pero están pensado en ello demasiado absortos como para aplaudir, ese silencio bonito bonito de gente persiguiendo la misma idea sin miedo a que nadie esté hablando.

Carmen Camacho nos regaló algunos versos para mi históricos, hubo momentos que creí ver el cogotillo de Virginia Wolf que se sonreía al fondo del bar. Porque es toda una novedad tener delante el punto de vista de una mujer sin cortapisas, sin que le falte humor y buen ánimo y natural.

Os dejo un enlace para la obra de esta mujer a la que no le falta de nada (pues sí).

http://www.carmencamacho.net/


f:Carmen Camacho dándolo todo en el Café Piaf, antiguo Anaïs Café Libros, Granada.