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"¿No hay que cambiarlo el mundo? La virtud, pues, es peor que inútil: es también un vicio. Si se necesita ser particularmente bueno es que algo va francamente mal. Maldita la época -sí- que necesita héroes y santos. No se puede transformar el mundo con la varita de masturbar nuestras virtudes: hay que derribar la Bastilla."
Santiago Alba Rico.

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21.9.10

la niña de las mil horas

la niña del árbol en la ventana por el que subió la pantera de fogueo, de los atardeceres de bahía y las colinas de olivares italianos tras los párpados, la que se subió a una colina de Atenas, bajó una calle en los Alpes y giró mil veces por barrios de trazado árabe, manchó algunas paredes, nadó en 5 mares mediterráneos para poder ver su color porque sus ojos se desbordaban, la que -presa del Stendhal- vió almas desnudarse y se desmayó dos veces consecutivas en los Uffizzi, rompió todas vuestras cartas cadena, pisó inmisericorde vuestros esquemas, la coherente incoherente, que prefiere los calcetines a rayas porque tiene 5 años, la que ha amado más intensamente a todos sus enemigos de lo que cualquier persona mediocre haya adorado jamás al amor de su vida, la que sangró por vosotros porque decidió hacerlo aún cuando quizá no sirviera para nada, la que se perdió y sólo así consiguió encontrarse, esta niña pone hoy el pie en el suelo y empuja.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

debe ser una putada sentirse como pipi calzaslargas en la torre de babel... te comprendo, te comprendo...

natalia manzano dijo...

¿qué vas a comprender tú, criatura? si no sabes ni dónde tienes el culo...

Anónimo dijo...

una vez me lo encontré en el codo.

George dijo...

me encanta.

te abrazo,

G.

Nuria Barea dijo...

Buenísimo.

"¡Por un fusible y un rotor! Es una advertencia al lector: las cosas van mal, pero irán peor. Digan lo que digan, éstos gripan mejor que Reagan. La humanidad no para de avanzar: primero vino Felipe y ahora tenemos a Aznar. ¿Por qué no me dejan participar? ¡Por un cable y un pistón! ¡No acepto la jubilación! ¿Por qué no me dan un nombramiento? Volveré, lo garantizo, y globalizaré hasta el granizo. jajajajaja. ¡Qué mala, pero qué mala soy!

Prólogo de la Bruja Avería en El Libro de la Bola de Cristal,
por Santiago Alba Rico.