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"¿No hay que cambiarlo el mundo? La virtud, pues, es peor que inútil: es también un vicio. Si se necesita ser particularmente bueno es que algo va francamente mal. Maldita la época -sí- que necesita héroes y santos. No se puede transformar el mundo con la varita de masturbar nuestras virtudes: hay que derribar la Bastilla."
Santiago Alba Rico.

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3.9.10

colocarse con testosterona

"Extiendo el gel sobre mis hombros. Primer instante: sensación de un toque sobre la piel. Esta sensación se transforma en frío y después desaparece. Luego nada durante uno o dos días. Nada. La espera. Después se instala, poco a poco, una lucidez extraordinaria de la mente acompañada de una explosión de ganas de follar, de caminar, de salir, de atravesar la ciudad entera. Este es el punto culminante en el que se manifiesta la fuerza espiritual de la testosterona mezclada con mi sangre. Se desvanecen absolutamente todas las sensaciones desagradables. A diferencia del speed, el movimiento interior no es ni agitación ni ruido. Simplemente, el sentimiento de estar en adecuación con el ritmo de la ciudad. A diferencia de la coca, no hay distorsión de la percepción de sí, ni logorrea, ni sentimiento de superioridad. Solo una impresión de fuerza que refleja la capacidad expandida de mis músculos, de mi cerebro. Mi cuerpo está presente a sí mismo. A diferencia del speed y de la coca, no hay descenso inmediato. Pasados unos días, el movimiento interior se calma, pero la sensación de fuerza, como una pirámide que ha sido desvelada por una tormenta de arena, permanece".

"Testo Yonki", Beatriz Preciado

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"¡Por un fusible y un rotor! Es una advertencia al lector: las cosas van mal, pero irán peor. Digan lo que digan, éstos gripan mejor que Reagan. La humanidad no para de avanzar: primero vino Felipe y ahora tenemos a Aznar. ¿Por qué no me dejan participar? ¡Por un cable y un pistón! ¡No acepto la jubilación! ¿Por qué no me dan un nombramiento? Volveré, lo garantizo, y globalizaré hasta el granizo. jajajajaja. ¡Qué mala, pero qué mala soy!

Prólogo de la Bruja Avería en El Libro de la Bola de Cristal,
por Santiago Alba Rico.