me siento a estudiar. tengo los diccionarios a mano, los manuales de historia de la literatura alineados por asignaturas, los bolígrafos y el lápiz de dos colores afilado. miro la pantalla donde sobre blanco se encuentran los 40 folios que tengo que memorizar para la semana que viene. a los lados de la pantalla hay pequeños post-it donde pone: "Ahora"; "Questa sconfitta non mi appartiene"; "para qué más palabras";"give me a break" o "llamar a Cedro".

ojalá pudiera tener tiempo para leerme los libros sobre los que memorizo análisis con los que no estoy de acuerdo la mayoría de las veces. ojalá pudiera leerme todo lo que quieren que normativice o dejar en paz a autores que simplemente fueron hombres. aparto con la mano la pregunta de si esto no será perder el tiempo. bajo los ojos hacia mis esquemas y espero de corazón que no me asalte y me inquiete otro poema.