Es curioso que uno de los puntos de coincidencia entre la extrema derecha y el centro-izquierda sea en calificar a algunos votantes de derechas como burros o tontos.
Pedro Castro del PSOE y Alfonso Rus del PP comentan lo que piensan de algunos votantes de derechas.
A continuación, un interesante artículo de Gustavo Vidal en El Plural matizando las palabras de Pedro Castro (no hemos encontrado matizaciones sobre las cariñosas palabras de Alfonso Rus a sus votantes):
Así, resulta razonable que el señorón, podrido en euros, que se acoda despectivo en la barra de una cafetería vote a la derecha; que la vote el camarero atado a un contrato de tres meses es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que una anciana rentista del Barrio de Salamanca, sin más preocupación que renovarse el tinte y reñir a sus criadas vote a la derecha; que la vote la asistenta es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que los que se llenan la boca de grandeza de España y demás frases huecas y pomposas voten a la derecha; que la vote quienes sufren la fractura social y las desigualdades regionales es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que vote a la derecha quien considera que los gays son enfermos, pecadores, degenerados y demás catolicomemeces; que la vote un gay es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que un millonario de la tercera edad vote a la derecha; que la vote un jubilado, a riesgo de que se entregue su pensión a buitres privatizadores, es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que el adinerado que lleva a sus hijos a la educación privada para que se eduque en valores y en calidad o a universidades de EEUU vote a la derecha; que la vote quien lleva a sus hijos a la educación pública es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que, abogando la derecha por una seguridad para quien pueda pagársela, quienes pueden pagarse protección voten a la derecha; que la vote aquel que necesita a la policía es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que quien puede viajar a Houston o pagar facturas millonarias en clínicas privadas vote a la derecha; que la vote quien ha de recurrir a la sanidad pública es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que quienes piden flexibilidad laboral, despido libre y moderación salarial voten a la derecha; que la voten quienes carecen de trabajo estable o cobran salarios indignos es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que voten a la derecha quienes quieren imponer la familia tradicional porque el matrimonio es la santa unión entre un hombre y una mujer; que la vote quien siente atracción por alguien de su mismo sexo es propio detontos de los cojones.
Resulta razonable que quienes buscan imponer la religión obligatoria y evaluable (católica, por supuesto, que para eso es la única verdadera) y asfixiar la Educación para la ciudadanía y los Derechos Humanos voten a la derecha; que la voten amantes del librepensamiento y el progreso social es propio de tontos de los cojones.
Resulta razonable que quienes se rebozan en la crispación, la falacia, el sectarismo y las burlas voten a la derecha; que la voten los que aman la tolerancia, el relativismo, el respeto y el diálogo es propio de tontos de los cojones.
Resulta ahora razonable plantearse cuantos tontos de los cojones pululan por nuestro querido país.
Gustavo Vidal Manzanares es jurista y escritor
http://www.youtube.com/watch?v=Z0mRmwpTVMc