soy...

... recepcionista, guarda de seguridad, profesora de español como lengua extranjera, profesora de italiano, operario de imprenta, limpiadora de graffittis de la fachada, cuidadora de pájaros volantones heridos, cargadora de libros. estamos situados a medio camino entre la cola de la metadona y el comedor gratuíto, por lo que contemplo diariamente escenas de gran fiereza, gritos, recriminaciones, calle arriba y calle abajo. me ofrecen amor, me regalan cosas de la basura. no, no tengo fuego, no, no tengo cambio. no, no puedo cambiarte la vida, no sé cómo. pero hablo idiomas. eso sí.