en mi garganta hay una cantera de malas noticias...

..., un jardín de hongos salvajes en mi herida abierta. mis oídos son estadios mordidos por el sonido de las estrellas. un latido eléctrico golpea mis sienes como el local de ensayo de unos adolescentes con dos baterías a full. hay hasta una bombilla roja que se apaga y se enciende cuando alguien toca al timbre de la puerta. y la misantropía me inunda cuando estando así pierdo la paciencia. hoy no, hoy doy una patada a la bombilla, al ruido, a las estrellas y a las malditas malas noticias. hoy no estoy, porque como cualquier animal que se siente débil, no dejo que nadie se acerque porque sería más fácil darme muerte.