De tu cabeza, de tu carne, de tu corazón,
llegaron tus palabras a mi
tus palabras cargadas de ti
tus palabras, madre
tus palabras, amor
tus palabras, amiga.
Eran tristes, amargas,
eran alegres, llenas de esperanza
eran valientes, heroicas,
tus palabras... eran hombres.
Nazim Hikmet
no sólo tengo en mi el poder de cazar un corazón anatómicollegaron tus palabras a mi
tus palabras cargadas de ti
tus palabras, madre
tus palabras, amor
tus palabras, amiga.
Eran tristes, amargas,
eran alegres, llenas de esperanza
eran valientes, heroicas,
tus palabras... eran hombres.
Nazim Hikmet
también tengo dentro de mi el poder de fabricarlos*
*gracias, ana
3 comentarios:
la ultima estrofa, me produce cierta inquietud...los corazones fabricados son corazones vacíos.
existen corazones así, y no me gustan.
muy interesante tema, para estos tiempos que corren,me gusta. un abrazo amiga
veamos... la estrofa es la última pero también es la primera. en realidad se trata de dos versos, que tampoco tengo tan claro que lo sean, yo lo llamaría dos líneas de palabras que me pasaron por la cabeza. si formaran parte del poema de arriba, estaría todo en el mismo bloque y sin el nombre del autor en la cita.
¿esa parte se entiende? espero.
la palabra "fabricar" la he utilizado totalmente a propósito. no por la connotación de frialdad o vacío, sino porque la fabricación pertenece al ámbito de lo público, que tradicionalmente ha pertenecido a los hombres, y la creación en este caso a lo personal e íntimo, copado por las mujeres. aunque no lo parezca, en este contexto, crear personas parece ser un trabajo de menor relevancia y menor valía hoy en día. si lo haces, corres el riesgo de que te consideren una carga y te despidan en tu puesto de trabajo. sin embargo, la madre de tu jefe cuando tuvo que dedicar 7 años de su vida a educarlo, limpiarlo, alimentarlo, mantenerlo caliente y a salvo... no lo consideró una carga. de ahí la palabra "fabricar", si ellos construyen cosas, nosotras creamos personas y no me parece que sea moco de pavo.
pero claro, los textos literarios son así, deben tener tantas interpretaciones como se quieran. también el de un corazón vacío, aunque espero no albergar nunca dentro de mi un hijo que tenga uno así, la verdad.
quiero un corazón anatómico para hacerlo estallar. mimo.
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