yo ya no quiero ser ave fénix, porque tarda demasiado tiempo en quemarse y regenerarse. no me malinterpretéis, es poético el drama y romántico extricto el milagro de levantarse de la tumba. crea un espectáculo prodigioso de leyenda clásica y maldiciones. hasta te crees que eres importante por un momento. puedes llorar porque te da la gana para quien tú quieres sin que eso te haga débil, más bien alguien realmente fuerte que regala un concierto. y queda bien, muy bien.

yo quiero ser colibrí como ahora y coger el vértigo por las crines de centésimas. el colibrí se mantiene en el aire, retrocede y puede corregir su trayectoria. así no importa cuántos falsos momentos me dejan con el culo en el suelo sin haberlo buscado, no pierdo ni un segundo más retomando la locura de reírme de todo.

cada día voy mejorando mis tiempos ^^