
me he olvidado las gafas de mirar rincones, ahora miro liso, allá donde las miserias se amontonan. ¿por qué no me retas a olvidar lo mediocre? ¿por qué no me descubres el tesoro de tu piel sin miedo ni lobos? quiero estar equivocada, quiero que inundéis de sorpresa y desazón mi seguridad autoalimentada, que me digáis que es mejor aunque no pueda verlo, que estéis ahí donde hace falta algo más que sentido común para mirar.
otra vez busco nuevos cristales con los que mirar
otra vez me levanto por la mañana queriendo verde
y dije: estoy desnuda, ¿es que no lo ves? no hay más maldad de la que puedes tocar, no hay más horror que el que te entrego. y sin embargo hay tantas otras cosas que no ves...
en eso consiste ser apasionado, en ser torpe a veces, en querer una oportunidad de alguien que no necesite preguntarte por qué tiene que dártela.
1 comentario:
tienes razón. no lo había pensado nunca pero sí veo una relación entre una cierta torpeza y la pasión. lo contrario es demasiado profesional. pensaré en ello est noche.
salud
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