quiero volver a casaquiero volver a casaquiero volver a casa
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3 comentarios:
Y, sin embargo, no lo hará. Terminará yendo errante de un lugar a otro, sus zapatos brillantes convertidos en desgastados harapos y su mente destrozada por la búsqueda de un hogar que no existe.
Jamás volverá a su hogar, la pequeña Dorothy. Nunca podrá hacerlo hasta que entienda que el hogar, el que todos anhelamos, es utópico. Vivimos en la jungla de la indiferencia, el olvido y la pereza mental.
Aunque, bien mirado, tal vez... tal vez mañana sepamos cómo abrazar al mundo humano y comprenderemos que ése es el hogar, ahí está, ante nuestras narizotas.
Desvarío, estoy hoy pesimista... no sé que me ocurre... .
Perdona el dislate, bonita, he entrado en tu blog de pasada y esa foto me ha hecho verlo todo añicos... .
En fin, saludos y mantegamos la esperanza..., que cuesta poco ;)
La habitación se borró y quedó el espacio. La intemperie se borró y quedó el suelo. La cornisa se borró y quedó el foso y caía lo que quedaba del universo. Caía sobre sí mismo. Y cuanto más se aceleraba, más alto cantaba: quiero volver a casa quiero volver a casa quiero quiero etc.
Madrid me tiene harta.
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